Seguro que habéis hablado de la importancia de que los bebés y niños viajen a contramarcha. Antes de sumergirme de lleno en este mundo de la maternidad, no tenía mucha idea sobre temas relacionados con la seguridad vial infantil, pero fue algo a lo que dimos mucha importancia y sobre lo que nos informamos en profundidad una vez que supimos que Olivia venía en camino.

La primera vez que escuche hablar de “viajar a contramarcha” me chocó un poco. Era algo de lo que no había oído hablar y no me convencía demasiado. Afortunadamente seguí informándome, leyendo y viendo pros y contras. ¿Conclusión? Olivia iba a viajar a contramarcha.

¿Por qué?, os preguntaréis. La respuesta es muy fácil. Porque es más seguro. Creo que no hace falta mucha más explicación. Si intento protegerla y hacer lo que sea más seguro para ella en todo momento desde que nació ¿cómo no voy a hacerlo cuando viajamos en coche?.

¿Por qué viajar en contra de la marcha es más seguro?

Si hacemos una comparación entre lo que ocurre con el cuerpo de un bebé que viaja a favor de la marcha con otro que viaja a contramarcha, las diferencias son notables. Las leyes de la biomecánica juegan muy a favor de la segunda opción, y es que en caso de colisión, con una silla en contra de la marcha conseguiremos mayor retención y mejor absorción de la energía derivada de esa colisión.

contramarcha

Debemos tener en cuenta que la cabeza de un bebé supone el 25% del peso de su cuerpo y que aunque este porcentaje poco a poco va equilibrándose, sigue siendo mucho más “descompensado”  en cualquier niño que en un adulto. Ese peso en una colisión ejerce una fuerza imposible de retener para la musculatura corporal de un bebé por lo que necesitará de un extra que le ayude a “sujetar su cuerpo” para no sufrir lesiones en cuello, espalda, caderas, etc. Se trata de seguridad vial, pero también de seguridad vital.

Si queréis ver la diferencia de manera más gráfica, en el siguiente video podéis ver claramente las diferencias entre viajar a favor y en contra de la marcha.

¿Hasta cuándo debe un bebé viajar a contramarcha?

La antigua normativa marcaba los 9 meses como edad mínima obligatoria para que un bebé viajase a contramarcha. Con la nueva normativa i-Size, esta edad obligatoria se ha ampliado hasta los 15 meses, pero recomendando que se viaje a contramarcha siempre que sea posible hasta los 4 años.

En nuestro caso no tenemos en mente una edad para hacer el cambio. Dado que consideramos que lo más seguro es viajar a contramarcha, intentaremos aguantar de esta manera el mayor tiempo posible. En el momento en el que  sintamos que Olivia no viaja cómoda o que no tiene espacio suficiente cambiaremos la dirección de la silla. No sé si será a los 2, 3 o 4 años, será cuando tenga que ser.

¿Vuestros bebés viajan a contramarcha?

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