Lo dicho, ni lo uno, ni lo otro. Utiliza tu propio instinto. Como siempre, hablo desde mi experiencia que aunque no sea universal, es real como la vida misma.
Como os decía, nuestro instinto nos ha guiado en el camino de la alimentación complementaria, y creo que ha sido el mejor camino que podíamos elegir. Cuando en un principio decidimos optar por los purés en lugar de hacer Baby Led Weanining, he de reconocer que llegué a sentir que no estaba haciendo lo mejor para Olivia. Y es que, aunque parezca que no, a día de hoy, tengo la sensación de que si no haces BLW es como estar fuera el sistema, como dar biberón en lugar de teta, como ser bruja en el siglo XV. ¡A la hoguera!.
¿Habéis tenido esa sensación? Tienes que alimentar a tu hijo con trocitos porque es lo mejor, desarrolla su coordinación, le ayuda a diferenciar sabores y texturas, fomenta la independencia temprana, colabora con la integración familiar y así un largo etcétera de múltiples beneficios. ¿Y si empezamos con purés? No, no, no. ¡Cómo se te ocurre! Trozos, es sin duda lo mejor.
A ver, que no crítico a quien hace BLW o a quién da purés. Ya sabéis que yo soy de la opinión de que cada uno haga lo que consideré mejor porque raramente se equivocará. Solo quiero quejarme un poco de los radicalismos, del blanco o negro, de las modas, de la intransigencia, de la obligatoriedad. Tomando prestado un término acuñado por otra mamá del montón, me quejo de las talibanas de la maternidad. Suena mal pero es muy descriptivo.
Qué esas madres imperativas, nos dejen a las demás hacer y deshacer, porque en estos temas no somos ejemplos de nada. Solo somos experiencias que se toman o se dejan, y que valen como prueba y error. ¡Qué levante la mano quien no se haya equivocado ni una sola vez!. Porque hay metodologías que nos van como anillo al dedo, y otras que no nos servirían ni aunque volviésemos a nacer. Consejos todos, imposiciones ninguna.
Total, después de haberme metido en este jardín del que no se si voy a salir con un ramo de flores o con mierda hasta el cuello, vuelvo a lo que iba, que como viene siendo habitual, se me va el hilo y me voy por las ramas.
Como os decía antes, que cada cual haga con la alimentación de sus hijos lo que mejor se adapte a ellos y a sus circunstancias. He de reconocer que mi idea inicial era hacer BLW. Leí mucho sobre el tema, tanto opiniones personales como profesionales, y era algo que me atraía pero que por diferentes motivos no llegué a poner en práctica.
A día de hoy estoy súper contenta de haber hecho las cosas como las hemos hecho, sobre todo porque nos han funcionado requetebién. (Podéis ver el post sobre nuestra introducción de la alimentación complementaria aquí). Tengo que reconocer que Olivia siempre ha comida bastante bien con lo que ahí, ya teníamos mucho ganado. Nosotros empezamos con purés y al cabo de dos meses, empezamos a meter algún sólido. Poca cosa. Algún cacho de pavo muy pequeñito o alguna verdura muy cocida y blandita. Ella siempre ha sido muy de querer descubrir y todo lo prueba así que poco a poco hemos ido introduciendo más alimentos sólidos. Hay cosas que le gustan mucho y otras no tanto, y nosotros, aunque nos cueste, intentamos respetar esos gustos, sus propios ritmos.
Creo que ser capaces de respetar esos ritmos es importante. Se hace difícil pero en mi opinión es la única manera de crear una relación sana con la comida, una relación de no rechazo. Sea cual sea la manera que elijamos, intentemos no convertir cada comida en una batalla campal, ese es mi consejo.
Paso a paso hemos introducido un montón de alimentos: frutas, verduras, lácteos, legumbres, huevo, carnes y pescados. Algunos días toma purés y otros día toma sólidos. Vamos mezclando según venga el día, sin rigideces, sin imposiciones, siguiendo nuestro instinto.
Creo que a día de hoy, sin haber practicado BLW, Olivia podría alimentarse prácticamente en su totalidad a base de sólidos, pero tampoco quiero que sea así. Me apetece como madre darle un puré porque todavía es mi bebé y no quiero hacerla crecer tan rápido, ¿me entendéis?. Quizá sea egoísta, pero así lo siento.
En resumen, y después de esta reflexión, creo que lo mejor es que cada madre haga lo que sienta que debe hacer. ¿Si considera que es mejor empezar por purés?, ¡Perfecto!. ¿Qué le apetece practicar BLW?, ¡Adelante!. Si pensáis que lo mejor es hacer un mix como hemos hecho nosotras, ¡Genial!. Que cada cual siga su instinto. Cada bebé es diferente y nuestras circunstancias muy distintas, así que procuremos abrir nuestras mentes y sobre todo no juzguemos las decisiones de otras madres, no nos convirtamos en talibanas de la maternidad.
¿Cómo habéis introducido vosotras la alimentación complementaria? ¿Habéis practicado BLW desde el principio o habéis empezado con purés?
cuánta razón tienes!
Creo que es importante dejar fluir el instinto y no seguir tanto las modas. ?
Pues estoy exactamente donde tú. Me he empapado de información de blw a tope durante meses, y ahora que hace dos días he empezado, por pensamientos de la familia etc, me ha invadido el miedo y me he cambiado al lado de los triturados… asique, después de mucho pensar y ahora leerte, creo que voy a hacer un poco de aquí y un poco de allí. Mi hijo pone mucho empeño en la hora de la comida, le de lo que le de y como se lo de esty segura que irá aprendiendo.
Si me parece importante que el de implique en la hora de la comida, que se manche, que lo toque con las manos, que sea él el que quiera manejar su cuchara… En fin, tomo nota. Gracias!
Hola Xela! Si tu hijo está receptivo y le gusta comer seguro que es todo muy fácil. Ya veras como él te va transmitiendo cuando darle algún sólido. Nosotros fuimos mezclando probando y siempre nos ha ido genial, Olivia siempre ha comido muy bien. ¡Suerte!