Olivia cumple hoy su segundo mes. ¡Cuántos cambios ha habido en estas últimas semanas! Crece a pasos agigantados y esta la mar de lista. Vayamos paso por paso.
SOBRE OLIVIA
El pelo se le ha aclarado un montón. Olivia cada vez está más rubia y sus cejas están muy claritas. Quiero aclarar que es lo que nosotros llamaríamos rubio, no lo que un nórdico llamaría rubio, para eso todavía queda mucho. Sergio de pequeño era así, será pues herencia paterna. El color de los ojos sigue parecido, color indefinido, gris oscuro azulado seminegruzco, lo dicho, indefinido. Sin embargo, cada vez los tiene más grandes, más expresivos y sus pestañas han crecido considerablemente. Su carita también ha ido cambiando, cada vez está más preciosa, más papudita. Menos carita de recién nacida y más de bebé rechonchito.
Con respecto a su peso y tamaño, hoy mismo hemos tenido consulta con la pedriatra. Olivia ya pesa 5200 y mide 57cm. Está un poquito por encima del percentil 50 en ambos casos, super sanota.
EL SUEÑO DE OLIVIA
Afortunadamente, ha habido una mejora muy notable en lo que al sueño de Olivia se refiere.
Sigue sin dormir demasiado por el día, se echa pequeños sueñecitos durante toda la mañana, 10 minutillos por aquí, 20 minutillos por allá, poca cosa. Por la tarde, cuándo salimos a dar una vuelta se queda frita durante el tiempo que dure el paseo. A veces al llegar a casa aguanta un poco más, otros días es entrar por la puerta y abrir los ojos como platos. Lo dicho, durante el día no nos podemos quejar, no duerme mucho pero tampoco se queja demasiado.
¿Y por las noches? ¡Ay las noches! Le cuesta taaanto conciliar el sueño… podemos tirarnos horas intentando dormirla después del baño. Lo bueno es que una vez que consigue dormirse las noches suelen ser fáciles. Se despierta 3 o 4 veces, depende de cómo le pille, hace su toma en 15 minutillos y sigue durmiendo. No hay queja.
Tengo que decir que lleva unos días conciliando el sueño algo mejor. Me da miedo, pánico escribirlo por si lo gafo, pero ya está dicho. Esperemos que siga en esta línea, sería maravilloso. Lo malo es que al mismo tiempo que ha conciliado mejor el sueño, parece que por la noche se desvela un poco más. Nada preocupante, pero hay una de las tomas que no es comer y dormir, hay que “menearla un poquito”.
En cualquiera de los casos, sea de día o de noche, para dormirse necesita bracitos. Es muy, muy, muy raro que se duerma ella sola. A ver si conseguimos una rutina de sueño establecida de una manera más firme y damos un paso más allá para intentar que vaya durmiéndose sola en alguno de los momentos del día.
EL LLANTO DE OLIVIA
Olivia es buena a rabiar, no tenemos mucha queja y este mes llorar, ha llorado como cualquier bebé pero nada fuera de lo normal. Hubo una noche que por lo que fuese no podía dormirse y ahí si que lloró, lloró de lo lindo. A parte de eso nada destacable.
Hay que aclarar que no llora por que no la dejamos. Obviamente es un bebé de 2 meses y entretenerse por si sola, se entretiene poco, así que si la dejamos tumbada en algún sitio y no está dormida, aguanta lo que aguanta y cuando se cansa, llora. Si vas a por ella y la coges, normalmente con mecerla un poco deja de llorar. Si le cuantas cositas y “juegas” con ella también está tranquila durante más tiempo. Así que nos tiramos todo el día o jugando, o con la niña encima ya sea en brazos o porteándola. Nada fuera de lo normal dentro de una crianza con apego.
SU ALIMENTACIÓN
En este aspecto seguimos igual. Come fenomenal, siempre está dispuesta a tomar teta. Últimamente no aguanta sin comer más de 2 horas y media, 3 como mucho. Por las noches parecido, no ha alargado las tomas. Quizá el primer tramo de sueño si lo hace un poco más largo, llegando normalmente a las 4 horas. Hace unos días nos sorprendió y aguantó 6 horas seguidas, pero fue algo puntual. Las tomas se han reducido en tiempo, ahora en 15 minutos normalmente va servida y no quiere más.
Además ha dejado de vomitar a propulsión. Cierto es que sólo lo hizo un par de veces o tres, pero en este último mes no le ha pasado ni una sola. A veces se le sube un poquito pero muy poquita cosa.
Con respecto a lo de mi olor a leche y al picoteo que os comentaba en el post del primer mes, ha habido cambios. Picotea mucho menos y, una de dos, o ya no huelo tanto a leche o ha aprendido que el echo de que yo la coja en brazos no significa que vaya a mamar. Ya no busca cada vez que la cojo. ¡Qué tranquilidad! Eso no quita que eche de menos ese bebé tan pequeñito que picoteaba como un pajarito.
COSAS QUE LE GUSTAN
Sigue gustándole mucho la hora del baño, las cosquillitas y los masajitos, es una mimosona.
Una de las cosas que antes no le gustaba nada y ahora tengo que decir que le encanta, es el momento “desvestirse”. Antes lo de tener el culo al aire no le molaba un pelo, ahora cada vez que le quitas el pañal se queda tan a gusto, relax total.
Otra de las cosas nuevas que le encantan es mirar. Todo lo mira, no sé si lo ve, pero todo lo mira. Incluso cuando la coges en brazos en vez de mirarte a ti, que también lo hace a veces, mira a su alrededor. Estira el cuello que no veas, parece la niña del exorcista.
COSAS QUE NO LE GUSTAN
Sigue sin gustarle que la cojan en brazos mirando hacia atrás, aunque va tolerándolo, ella quiere ver el mundo de cara.
Con respecto a tocar peluches y telas, o cosas no humanas en general, parece que empieza a probar, pero no es una cosa que de momento le vuelva loca. Hay una excepción a la regla y es que mientras está mamando si le gusta agarrar mi camiseta. Se engancha fuerte, normalmente con una mano en mi espalda y otra agarrada al escote. Es una especie de “no te me escapes”.
SU RELACIÓN CON EL MUNDO
Ha habido una evolución muy notable este mes. Es una niña muy lista y va aprendiendo cosas nuevas cada día.
Ya sigue con la mirada perfectamente y cuando le hablas, te mira muy atenta con esos ojazos suyos. Además podemos decir oficialmente que ha empezado a sonreír. Cuando le cuentas cosas o juegas con ella, a veces se echa unas risotadas que no veas.
Lo último y más destacable es que ha empezado a decir cositas. Ya ha empezado con el típico “ajo” , “agua” y demás amagos de palabras ininteligibles. Es increíble como intenta comunicarse, como a veces te contesta cuando le hablas, como va aprendiendo a interactuar. ¡Dan ganas de comérsela!
Otra de las novedades es que está empezando a descubrir su cuerpo. El descubrimiento de este mes son las orejas y se las toca sobre todo cuando se despierta y despereza. También se toca la carita, la nariz y se chupa las manitas. Lo dicho, está descubriendo su mundo.
Por último, hay algo destacable que, supongo, nos acompañará durante mucho tiempo, y es que ha empezado a babear. No es algo exagerado, pero ya se le empieza a caer algún chorretón. Veremos como evoluciona el tema babas.
En este segundo mes ha espabilado mucho. Veremos que pasa en su tercer mes. Nosotros estamos deseando vivirlo y exprimirlo a tope.
