Cuando se habla de reproducción asistida, el común de los mortales que no ha tenido que enfrentarse cara a cara  con la infertilidad, habrá oído hablar de lo que es una inseminación artificial y probablemente le suene lo que es una fecundación in vitro, poco más.

No es que vaya de listilla, esa era yo hace unos años. Había oído hablar vagamente de esos procedimientos pero ni siquiera sabía al 100% en qué consistían. Bendita ignorancia.

Si tus circunstancias hacen que te estés planteando la posibilidad de acudir a un profesional para informarte de cuáles son tus opciones y quieres tener algunas nociones o sencillamente te pica la curiosidad, a continuación voy a mostrarte las principales opciones que nos ofrece la reproducción asistida.

Relaciones programadas

Es la técnica más sencilla y es recomendada para mujeres con ciclos anovulatorios o irregulares. Consiste en conseguir la ovulación mediante una medicación sencilla que puede ser oral o inyectable. Posteriormente mediante control ginecológico se observará la evolución del ciclo para detectar el momento exacto de ovulación y fijar los días óptimos para mantener relaciones sexuales.

Inseminación artificial (IA)

Tal y como ocurre en el caso anterior, se administra la medicación, en este caso inyectable, para realizar una estimulación ovárica controlada y conseguir 1 ó 2 folículos como máximo (por el riesgo de embarazo múltiple). Cuando esos folículos hayan madurado y alcanzado el tamaño necesario (unos 18mm), se procederá a suministrar una nueva medicación inyectada que hará que se liberen los óvulos para su posterior fecundación. En el día fijado óptimo para la inseminación se recogerá la muestra de semen (o se descongelará en caso de tratarse de donante).

Una vez preparada la muestra, se introducirá en el útero mediante una cánula. Este procedimiento tarda sólo unos minutos, no es necesaria sedación y es totalmente indoloro. Posteriormente se seguirá administrando determinada medicación oral o vaginal, según el caso y necesidades (progesterona, adiro…). Actualmente también se pueden realizar inseminaciones caseras que realizan los propios interesados y que se puede llevar a cabo con muestra propia o de bancos de semen adquiriendo la muestra vía internet.

Fecundación Invitro (FIV)

La FIV es el la opción de reproducción asistida más compleja y que ofrece más opciones según las diferentes necesidades. El primer paso de una FIV, después de haber analizado la problemática de cada paciente, es comenzar con la medicación para generar el mayor número de folículos de calidad. A diferencia de la inseminación, en la que el número máximo de folículos deseable suele ser 2, en la FIV, se trata de conseguir un mayor número para tener posteriormente más opciones de fecundación y evolución.

Una vez que se ha producido una estimulación ovárica exitosa (no hay un número de folículos concreto a conseguir, depende el caso pueden ser 3, 9 o 15), se procede a la administración de medicación para que esos folículos se rompan y puedan después, extraerse los óvulos mediante punción. Este procedimiento puede realizarse con o sin sedación.

Una vez extraídos se fecundan en laboratorio con una muestra de semen obtenida previamente (como en la inseminación también puede ser de donante). Esa fecundación se puede producir mediante FIV tradicional que consiste, explicándolo un poco de aquella manera, en dejar los espermatozoides a su libre albedrío para que ellos solitos se encarguen de fecundar los óvulos. La otra opción es hacerlo mediante lo que se llama FIV-ICSI. En este caso, los espermatozoides son seleccionados y los óvulos fecundados “manualmente” de manera individual. Además debemos tener en cuenta todas las opciones y saber que podemos realizar la fecundación tanto con óvulos propios como con óvulos de donante (ovodonación)

Una vez que esos óvulos han sido fecundados, se espera a que vayan evolucionando y multiplicando sus células. Lo ideal es que esos embriones dupliquen sus células cada día. De esa manera, pasarán de un par de células el primer día a 4 el segundo y 8 el tercero.  Dependiendo del caso, puede que la trasferencia embrionaria se realice en ese tercer día o se espere al día 5/6, cuando el embrión ya es blastocito. Esa fecha de transferencia dependerá del caso y las circunstancias de cada paciente.

No todos los embriones evolucionan de la misma manera  y multiplican sus células de la forma más óptima, por lo que dependiendo de esa evolución tendrán diferentes calidades. Desde los valorados como A que son los de máxima calidad, hasta los D con la calidad menos satisfactoria. Hay otros que directamente se descartan porque su desarrollo se ha estancado o no han sido capaces de evolucionar lo suficiente. Según esa escala A, B, C y D, los “A” serán los que tienen más probabilidad de conseguir un embarazo y los “D” los que menos. Como tantas cosas dentro de este mundo de la reproducción asistida, no hay nada 100%  seguro y hay embriones “A” que no se implantan y embriones “D”, que contra todo pronóstico salen adelante (que se lo digan a @mamaingeniera).

Una vez que tenemos nuestros embriones en su momento óptimo de desarrollo, se procederá a la transferencia de embriones (1 o 2) que se realiza mediante una cánula depositando el embrión en el útero. A partir de ese momento, solo queda esperar (y seguir medicándose que en el mundo de la repro asistida otra cosa no, pero medicación hay para dar y regalar).

Los embriones que no han sido transferidos y son viables, serán congelados y quedarán a la espera de futuras transferencias. Otras opciones existentes son la donación para que parejas que no pueden embarazarse con sus propios embriones puedan conseguirlo o donación para investigación.

Como veis las opciones en cuanto a reproducción asistida son muchas, y aunque este post pretendía ser un resumen muy resumido de las principales opciones existentes (no las únicas), como de costumbre se ha alargado más de lo que pretendía. Espero haber aclarado algunas dudas y aportado un poco de luz. Si tenéis alguna duda no os lo penséis, podéis consultarme siempre que queráis. No soy una experta, pero quizá pueda ayudaros.

Tanto he querido contaros de la parte “técnica”, que el post no ha dado para contaros mi experiencia. ¿Os apetece saber si hicimos FIV tradicional o ICSI, cuantos folículos conseguimos o cuantos embriones viables pudimos obtener?

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