La verdad es que no sé muy bien por dónde empezar. ¡Tengo tantísimas cosas que contaros y que no he podido compartir con vosotras en los últimos meses!

Nos sentimos muy felices e inmensamente afortunados de poder vivir lo que estamos viviendo y muy agradecidos de que el destino, el karma, o lo que sea que haya sido, se haya portado tan bien con nosotros. Os iré contando cada detalle poco a poco, ¡tengo un montón de post que escribir!, pero en éste quiero ofreceros una visión general sobre el momento y la situación en la que hemos estado y estamos.

Empecemos por el principio: estoy embarazada de 21 semanas con fpp (fecha probable de parto) 16 de Abril. Si, se que puede ser un poco raro comunicarlo tan tarde, pero dado que el embarazo de Olivia lo compartí con vosotras cuando estaba de casi 25 semanas, es todo un avance, ¿verdad?. Hay veces que las circunstancias no permiten compartirlo antes, y a mi convencerme y decidirme a dar el paso me cuesta más de lo normal.

Está siendo un embarazo diferente en algunos aspectos  pero muy parecido en otros. He tenido muchas más nauseas que con Olivia, en cuyo embarazo fueron prácticamente inexistentes. En esta ocasión me he encontrado peor y más cansada, pero tampoco me puedo quejar demasiado. Quiero escribiros un post sobre esos “síntomas” del primer trimestre más detalladamente, ¿os parece buena idea?.

Pensé que conseguir este embarazo se iba a convertir en una larga lucha como ocurrió con Olivia, pero ya os avanzo que ha sido mucho más fácil y rápido, tanto que no nos lo podíamos creer. Ha habido algo de ayuda, pero nada de inseminaciones, ni fecundaciones. Esos “milagros” que yo creía imposibles a veces pasan, y a nosotros nos ha pasado.

Está siendo además un embarazo mucho más tranquilo, sin sobresaltos. Un embarazo en el que yo me encuentro más segura y con menos miedos. Siempre hay alguna cosilla que no nos deja estar tranquilas al 100%, o al menos a mi así me pasa, pero nada que ver con esa sensación de pavor permanente que tenía en el embarazo de Olivia.

Y con respecto a si sabemos al sexo y el nombre la respuesta es sí y casi seguro que sí. Cuatro ginecólogos diferentes nos han dicho lo que “parece”, si se equivocan los cuatro no sabría que pensar. Y con respecto al nombre, diría que lo que parecía una idea se ha convertido en algo casi oficial, creo que me costaría mucho cambiar el chip si finalmente decidiésemos otro nombre.

Permitidme que esta información me la guarde un poco más, que vaya gestionando poco a poco todo lo que tengo que compartir con vosotras. Paso a paso siempre es mejor.

¡Comenzamos una nueva aventura!

 

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