tres meses

Olivia cumple hoy su tercer mes y está para comérsela. Es majísima, buenísima y simpatiquísima. Se nos cae la baba. Es una locura los cambios que hay de un día para otro. ¡Vamos a ello!

SOBRE OLIVIA

Sobre el pelo y los ojos de Olivia, pocos cambios. El pelo sigue clarito y parece que tiene un poquito más, ¡Melenón!. Los ojos siguen de color indefinido. Tendremos que seguir esperando para ver cual es el color definitivo. Lo de las pestañas empieza a ser una locura. ¡Vaya pestañazas se gasta la tía!. Además los ojos le crecen por días, cada vez más grandes y más expresivos. Cuando se ríe se le achinan y cuando descubre mundo los abre como platos.

Como es una gordaca y come como una lima, tiene unos papotes duritos de los más tiernos y una papadita que pronto será papadota. Eso si, más guapa no puede estar, con papotes y papadita incluida está preciosa.

EL SUEÑO DE OLIVIA

Es que no nos podemos quejar aunque queramos. Ha habido noches mejores y noches peores, pero ninguna mala. Y tocamos madera porque es una gran suerte. Cada vez va afianzando más las horas de sueño. Hay días que ha aguantado 5 horas del tirón, otros días 6 o 7. ¡El viernes pasado durmió 9 horas seguidas y lleva ya cinco noches durmiendo 7 horas sin despertarse!. Todo depende como le pille y lo a gustito que esté. Una vez que hace la primera toma nocturna ya aguanta menos. Sus 3 o 4 horitas y listo. Así que hay veces que se despierta sólo una vez en toda la noche y otras veces 2 o 3 si la cosa se da muy mal (esto ya no pasa casi nunca). Contando con que normalmente duerme de 9 a 9, la cosa está fenomenal.

Además ha habido novedades muy positivas sobre la forma de dormirse. Al principio de este mes descubrimos la manera de que tardase menos en quedarse dormida y en 20 minutos o media hora como mucho estaba frita. El problema era que había que hacer todo un ritual, que de momento no estaba mal, pero para forever, como que no. Había que dormirla de pie, con o sin chupete dependía del día. Como nuestra cama es colecho, había que seguir meciéndola suavemente mientras nos subíamos de pie en nuestro colchón, para ir arrodillándonos poquito a poco mientras seguíamos acunándola hasta dejarla con una suavidad extrema sobre su cuna rezando para que no se despertase. Lo dicho, un show. Por descontado, que ahora bien, pero no me imagino yo haciendo esas virguerías dentro de unos mesecitos y con unos kilitos más.

El cambio ha venido en la última semana. No sé si es que está creciendo y está agotada o que ha pasado. El caso es que se queda dormida al pecho y la dejo en la cuna, abre un poquito los ojos, se mueve, la pongo el chupete y empieza a quedarse dormida de nuevo ella solita, tumbada en su cuna y yo alucino. Igual a los cinco minutos vuelve a quejarse porque se le ha caído el chupete. Voy, se lo vuelvo a poner y a seguir durmiendo. ¡Qué gozada!. Rápido y efectivo.

Por el día duerme sobre todo cuando vamos de paseo. Ya sea en el carrito o porteando, se echa su siestecita por la mañana y su siestecita por la tarde. Entre unas y otras igual se echa algún microsueñecito en brazos, pero poco más. Últimamente le ha dado por echarse una minisiesta a media mañana. Cuando está en el sofá, tumbada sobre su mantita, ella solita se va quedando dormida poquito a poco. Una maravilla. Además, nos reconforta saber que estamos haciendo bien las cosas y la estamos ofreciendo todas las herramientas para que esté confiada, feliz y tranquila como para ir siendo cada vez más autónoma.

No quiero pasar de puntillas sobre el tema porteo. Parece que le empieza a coger el gustillos. Ya hemos salido varios días de paseo con el Caboo y ha estado súper tranquila y súper a gusto. Se queda tan profundamente dormida que cuando se despierta le sienta regular. Paso a paso.

EL LLANTO DE OLIVIA

Sobre el llanto no hay mucha novedad, poco que decir. Cada vez llora menos. La mayoría de las veces es por sueño. Alguna vez por hambre. Casi siempre se soluciona con bracitos o teta. Últimamente se coge algún berrinche más fuerte cuando se encuentra muy cansada y cuesta un poco más relajarla. Un par de veces estaba tan enfadada que ni siquiera quería engancharse a la teta y yo aluciné porque me parecía prácticamente imposible verla rechazar el pecho. Cuando se pone así basta con tener un poco de paciencia, al final se acaba enganchando, se relaja y se duerme.

SU ALIMENTACIÓN

Seguimos fenomenal. Comiendo cada 3 horas por el día y cada “lo que toque” por la noche. Sigue agarrándose con ganas. A veces con tantas ganas que hace algo de daño. ¡Miedo me da que le salgan los dientes!

Las tomas ahora son muy cortitas, en menos de 10 minutos lo tiene hecho. Algunas veces se tira algo más, normalmente a la hora de dormir, siendo el tiempo más un tema de “que a gustito estoy al calorcito del pecho”, que el echo en si de comer.

Dicen que cuando tienen 3 meses, puede haber una de esas “crisis de lactancia” que llaman. Las tomas son más cortas, se distraen más, el pecho se nota más “blando” pudiendo pensar que estamos teniendo problemas con la producción de leche y los bebés pueden llegar a llorar cuando están mamando. La razón es muy sencilla. El cuerpo es sabio y la producción de leche se modifica. La leche, en lugar de acumularse en el pecho esperando a que llegue la hora de comer, se produce a raíz de la succión del bebé. Cuando éste inicia la toma, la leche comienza a fabricarse y tarda unos 2 minutos en desencadenarse el reflejo de eyección para poder dar al bebé su tan ansiada leche. Esta espera es algo nuevo y a nuestros bebés no suele sentarles demasiado bien, de ahí los enfados, las distracciones y demás. Veremos como afrontamos Olivia y yo esta nueva etapa. ¡Ya os contaré!

COSAS QUE LE GUSTAN

El baño sigue estando entre sus favoritos. Además ahora estoy segura de que le relaja y le ayuda a dormir. Hemos empezado a usar la hamaquita en la bañera y es mucho más cómodo para ella y para nosotros. Se tumba y patalea quedándose tan a gusto. ¡No veas como lo disfruta!

Lo de estar desnuda es una cosa que ahora le encanta, incluso se enfada cuando le toca vestirse. Pero es lo que hay, Olivia. No puede ir una en pelotas por la vida.

Desde que ha descubierto sus manos, le encanta chuparse los puñitos. En general está empezando a chuparlo todo. Fabricando babas a tope.

Otra cosa que le encanta es jugar. Ella sola no puede, obvio. Así que en cuanto ve que dejas de enseñarle muñequitos, dejas de hacer ruiditos, hablarla o lo que sea que le cuentes, empieza a hacer soniditos en plan “oye, no pares de hacer lo que estabas haciendo que me tenías súper entretenida”. Así que así andamos, todo el día jugando.

Lo último que quiero destacar sobre las cosas que le han gustado durante este mes es hablar. Como le des un poco de coba te cuenta una de cosas que no veas. El día que aprenda a hablar, como siga así, va a ser un lorito.

COSAS QUE NO LE GUSTAN

Hay pocas cosas que no le gusten. La más destacable es el tema vestirse, que depende como le pillé hasta puede llegar a llorar. Además, esta semana ha aprendido que si levanta el lumbar me pone todavía más complicada la labor de ponerle el pañal, así que cada vez que toca cambio de culo, ahí que se pone ella a levantarlo y a hacer la culebrilla para complicarme la vida.

SU RELACIÓN CON EL MUNDO

Este mes ha habido muchísima evolución. Ahora se entretiene sola muchísimo más, puede estar tranquila tumbada muchísimo más tiempo y si la pongo es su parquecito se puede tirar un buen rato mirándolo todo.

Con los sonidos pasa igual, si empieza a enfadarse y la enseño algo que haga ruido se calma. Sobre todo si es la jirafa-sonajero, que de momento parece que está entre sus favoritos.

Además le encanta mirarlo todo, es una cotilla, lo lleva en los genes. No sé el tiempo que aguantará en el capazo, pero dudo que llegue a los 6 meses. A veces cuando le pongo la capota se enfada porque no ve cosas, en cuanto se la abro, relax. Y así con todo lo que se refiere a ver cosas.

El tercer mes, es sin duda el mes de las manos. No para de mirárselas, chupárselas y empezar a utilizarlas. A nosotros ya nos coge sin problemas los dedos de las manos, y nos toca la cara, las orejas, y nos tira del pelo y la barba de una manera bastante “consciente” diría yo. Con los peluches y juguetes, ya es otra historia, ha empezado a tocar de una manera más activa, a veces medio agarra alguno, pero todavía es un tema poco consolidado.

Está claro que ya nos ve perfectamente, nos mira y nos sonríe. Ser ríe de lo que le decimos, se pone sería o se sorprende según el tono que utilicemos. ¡Qué lista es esta niña!

Seguro que se me olvidan cosas, pero creo que esto resume la mayoría de los avances y cambios de Olivia. ¡Ya me he enrollado lo suficiente! ¿Qué nos deparará su cuarto mes?

 

 

promo-image