Olivia cumple hoy su séptimo mes (el número preferido de papá, Olivia). No sé si es el verano, las vacaciones o que es pero este mes ha sido visto y no visto (ya sé que siempre digo lo mismo, pero es que se me pasa volando). Olivia cada vez está más espabilada, es una locura lo rápido que aprenden nuevas cositas y la velocidad vertiginosa a la que se producen algunos cambios. ¡Vamos a ello!.
SOBRE OLIVIA
Si el mes pasado hablaba de que el pelo parecía que iba haciendo acto de presencia, este mes podemos decir oficialmente que a Olivia le está creciendo el pelo. Podría decir incluso que cuando se despierta por la mañana lo tiene“revuelto”. Entiéndase por revuelto un remolinillo o un poco de pelo de punta. Además parece que empieza a medio rizarse, sobre todo la parte trasera, que cuando se le humedece se parece que quiere formar algún ricillo. En cuanto al color, sigue parecido (aunque el otro día alguien nos comentó que estaba pelirrojilla. Yo no termino de verlo).
Con respecto a los ojos, seguimos ahí, ahí. Yo pensaba que se estaban volviendo más marrones pero no, todavía queda mucho gris. Nada definitivo de momento. Además pensé que hacia los 6 meses el color definitivo haría su aparición, pero creo que todavía estamos lejos de eso. Por cierto, seguimos sin encontrarle parecido, por aquí cada cual dice una cosa diferente. (Se aceptan opiniones).
¡Últimamente la veo enorme! La veo muy larga, no creo que haya crecido mucho desde la última vez, pero mi sensación es que está muy alta. Además, con la alimentación complementaria creo que está creciendo, ¡Pero a lo ancho!, aunque la mayoría de las mollitas se están acumulando en las piernas. Buenas roscas en los muslos gasta Olivia.
Con los dientes, seguimos igual, todavía no tenemos ni media puntita asomando. Eso sí, nos están dando una guerra del copón. La pobre está muy molesta, muerde todo con una desesperación increíble. A ver si rompen ya, y la dejan descansar una temporadita.
Todavía no hemos tenido revisión, así que desconozco cuánto mide y pesa exactamente. No sé si llegaremos a los 8 kg pero creo que estaremos cerca. Con respecto a la altura, estaremos en 69 o 70 cm según mis mediciones caseras. Ya os contaré que nos dicen el próximo miércoles.
EL SUEÑO DE OLIVIA
Olivia sigue durmiendo muy regularcillamente. Tiene noches que no para, se mueve muchísimo, pide chupete cada dos por tres y otras (como esta última) que se despierta un par de veces o tres y más o menos dormimos bien. Dormimos bien porque nos hemos acostumbrado, y porque colechamos el 90% del tiempo, sino creo que nos volveríamos locos. Pero como os digo, ya nos hemos hecho a la situación, y ni tan mal.
No hemos notado ningún cambio al introducir la alimentación complementaria, ni para mejor ni para peor. Así que seguiremos durmiendo “como podamos” hasta que lleguen tiempos mejores.
En lo que si hemos ganado es que Olivia ha decidido que le gusta dormirse tumbada en la cama junto a nosotros y no tanto en brazos, o al menos, no como lo hacía antes. Antes la acunábamos en horizontal, pero a día de hoy eso sería imposible. Ahora tiene que estar en vertical con su cabecita en mi pecho o en el hombro. De todos modos, como decía, ha empezado a dormirse casi todas las noches y siestas de después de comer “ella sola”. Tumbada en la cama y después de, normalmente, dar unas cuantas vueltas. Mi espalda se lo agradecerá eternamente.
Sus siestas han variado poco, cada 2 horas o 2 horas y media se echa una siesta de unos 40 minutos, a excepción de la de después de comer que suele durar en torno a 2 horitas.
Eso sí, lo de las siestas playeras ha sido una locura. Mira que no sabíamos si el tema playa le iba a gustar, pero ha estado encantada. Se ha bañado en el mar, mojado los piececitos, jugado con la arena y tan pichi. Además cuando llegaba la hora de dormir, la cogíamos en brazos, un paseíto por la playa y caía frita, como nunca. La tumbábamos debajo de “la sombrilla refugio”y en la mayoría de las ocasiones, nada de siestas de 40 minutos. Una hora media, dos, dos y pico. ¡Vaya siestones!. Estoy por grabarme un CD con ruido de olas y enchufarla un ventilador a modo de brisa marina a ver si así duerme la noche del tirón.
EL LLANTO DE OLIVIA
Sigue llorando poco, pero ha empezado a hacer cosas que no hacía antes. Ahora cuando se despierta de las siestas llora un poquito, cosa que antes nunca hacía. En cuanto la cogemos se le pasa, pero es una novedad para nosotros.
Además “la señora” ya empieza a sacar su carácter y a veces cuando coge algo que “no debe” y se lo quitamos, ¡se pone a llorar!.¡Pero será cabr***!. No sé si es lo normal o no, pero a mí me deja flipada.
Otro momento en el que llora, o más bien hace que llora, es cuando le doy de comer. Cuando tardo un poco en darle la siguiente cucharada se pone como a llorar. ¿Perdona? Si es que come a un ritmo que a veces no me da la vida. ¡Traga más rápido de lo que yo puedo darle!
En fin, aparte de esos pequeños detalles, es más buena que el pan, aunque ya está empezando a sacar un poco de carácter, no nos podemos quejar ni medio pelo.
SU ALIMENTACIÓN
Este mes ha sido un mes de muchííííísimos cambios. Hemos pasado de lactancia exclusiva, a comer cereales, frutas, verduras, carnes y de todo.
La primer semana introdujimos los cereales sin gluten. En lugar de empezar directamente con los con gluten, como era la primera vez que probaba cereales, decidimos hacerlo así. Total, empezar con el gluten una semana más tarde o más temprano, no nos iba a llevar a ninguna parte y preferimos hacerlo paso a paso.
Poco a poco hemos ido introduciendo cereales, frutas y verduras y no nos ha ido del todo mal. Nos ha costado encontrar unos cereales que encajasen con lo que buscábamos (sin azúcares añadidos, sin aceite de palma ni rollos parecidos, lo más naturales y saludables posibles, etc.) pero creo que los hemos encontrado. En otro post os contare las marcas que estamos manejando. Las verduras y la fruta se la hacemos nosotros, pero siempre hay algún momento en el que, bien sea porque estás fuera de casa, o porque se te ha echado el tiempo encima, en el que nos ha tocado echar mano de los típicos “potitos”. También os contaré en otro momento los que más nos han gustado.
Como os decía, no nos podemos quejar, Olivia come bastante bien desde el primer día. Los cereales le vuelven loca, las verduras y el pollo (que es lo que hemos probado de momento) también le gustan. El problemilla viene con la fruta, no le gusta ni un pelo, aprieta la boca se aparta y no hay manera. Cuando hace un mesecillo largo le dimos a probar el zumo de naranja y el plátano pensamos que no tendríamos problema porque parecía que si le gustaba, pero ha sido introducirle el resto de alimentos y de la fruta ha pasado olímpicamente.
De momento hemos probado la manzana, la pera, el plátano y la naranja, con sus múltiples combinaciones. Parece que el plátano, cuando se lo damos entero, si lo rechupetea y lo muerde. Algunas veces sí que ha probado algunas cucharadas de la papilla de frutas, pero a la quinta ya dice que ni una gota más. Vamos poquito a poco, y no hay prisa porque todo lo demás lo come fenomenal. Tampoco queremos forzarla y que acabe rechazando el momento “comer”.
En cuanto a las verduras hemos probado la zanahoria, la patata, las judías verdes, los guisantes (son legumbres, lo sé), el calabacín y la calabaza. Todas le gustan, se pone las botas.
Además, seguimos con lactancia. La pediatra nos indicó que debía comer después de una toma de leche. Al principio la intentamos, pero fue imposible. Hemos pasado por otra crisis de lactancia (la de los 6 meses). Llegue a pensar que era un destete natural de Olivia, pero no. Cuando introdujimos nuevos alimentos, apenas quería mamar, solo por las noches. Ahora en cambio, va a haciendo pequeñas tomas a lo largo de todo el día. De destete, nada de nada. Tampoco hacemos la toma antes de cada comida. Ella va tomando leche a lo largo de todo el día y a “X” horas hace sus comidas.
Además hemos introducido el agua. Tampoco me gusta que abuse, porque no quiero que se llene de agua y luego no tenga hambre, pero con la que está cayendo, el agua es muy necesaria. Súper importante mantenerla bien hidratada. Además a Olivia le encanta.
Hasta aquí, todo lo que tiene que ver con la alimentación, que aunque no lo parezca, es la versión resumida. Dedicaré un post (o varios) a contaros todo lo que tiene que ver con la alimentación complementaria y como la estamos viviendo.
COSAS QUE LE GUSTAN
En cuanto a las cosas que le gustan, podríamos resumirlas en: No para quieta. El caos ha llegado a nuestra casa y eso que lo de andar y gatear todavía nos queda lejos. Lo que si hace es arrastrarse o tele transportarse, no lo tengo muy claro, pero un segundo está aquí, y en cuanto vuelvo a mirar, está allá. Así que en “Villa Caos”últimamente andamos muy atentos porque eso de que sea un culo inquieto tiene bastante peligro.
Podemos decir oficialmente que le encanta la piscina, hoy hemos estado dándonos un baño y no veas como chapotea, una maravilla. ¡Cómo se ha notado que el agua estaba más calentita!. Además, después de estas vacaciones, ahora sabemos que el mar y la playa, al menos de momento, le gusta un montón.
Tengo que destacar una cosa que no le gusta ni un pelo, y es que le lleves la contraria. La pequeña señora está empezando a sacar su carácter y no veas como se las gasta cuando le llevas la contraria. Señorita, relájate.
SU RELACIÓN CON EL MUNDO
Olivia, está creciendo y evolucionando muchísimo. Ya se sienta perfectamente y casi nunca se cae para atrás (siempre hay alguna excepción que confirma la regla). Además le encanta estar sentada y lo veo totalmente normal, verlo todo desde una nueva perspectiva ¡tiene que ser la leche!
Además, como os comentaba antes, echa la mano a todo. Todo lo quiere coger, pero eso conlleva un riesgo y es que alguna vez, se come el suelo. Es lo que tiene no controlar su cuerpo del todo todísimo. Pero a ella no le importa, ella se lanza, y que sea lo que dios quiera.
Su carácter está comenzando a aflorar y tanto si le gusta algo o no, te lo deja bien claro. Tanto a la hora de comer, como de jugar, ella tiene sus formas, ya sea abriendo la boca o cerrándola, gritando, lloriqueando o riendo. La comunicación básica, la tiene muy bien pillada.
Nos hemos dado cuenta de que empieza a extrañar. Hasta hace nada, se iba con cualquiera y no decía ni mu, pero ayer fue el primer día que alguien la cogió y se puso a llorar. La niña de papá y mamá empieza a hacer su aparición.
También ha empezado a echar los bracitos cuando quiera que la cojas. El gesto lo hace sobre todo conmigo, (y a papá le da una rabia que no veas. Jajaja.) es lo que tiene tenerme pegada 24 horas.
Una de las cosas más graciosas de este mes es que ha empezado a tirar besitos. No lo hace conscientemente, no sabe lo que es un beso, pero lo hace. Pone morritos y hace el sonidito. Ahora solo hay que intentar que asocie la palabra “besito” a ese gesto.
Con respecto al habla, comenzamos el mes como terminábamos el anterior. Diciendo cositas como papa, agua, mapa y demás vocablos, pero de repente lleva unos días sin decirlo. Serán rachas, imagino. Ahora en vez de palabras, chilla. Los chillido han vuelto por todo lo alto y con unos agudos que ni la Caballé.
Por último, el momento “me pongo de pie”. Cuando está sentada, a veces, intenta estirar las piernas y levantar el culo, lo que supone caerse de boca. Otras veces, cuando la tengo en brazos y estoy sentada, hace fuerza con las piernas, para ponerlas rectas y “bloquear rodillas”. Nos queda muuuucho para que anda, pero el primer peldaño ya lo tenemos.
Por supuesto que se me olvidarán cosas pero creo que lo importante está. ¡Estoy impaciente por ver que nos depara este nuevo mes! Por cierto ¿Vuestros bebés también están empezando a sacar su carácter? Porque a mí esto me tiene loca.