OLIVIA CUMPLE ONCE MESES

Olivia cumple hoy once meses. El mes que viene cumplirá un año y yo no puedo dejar de alucinar. ¿Ya?. No quiero precipitar acontecimientos pero no puedo evitar pensarlo. De momento toca centrarnos en sus once meses y disfrutarlos al máximo mientras organizamos su fiesta de “Olivia cumple uno”. Es algo que me apetece mucho pero que no se ni por donde empezar. De hecho, tengo la sensación de que ya tendría que haber empezado. ¡En fin! Vamos al lío, a por el resumen de este, nuestro mes número once.

SOBRE OLIVIA

Olivia sigue en su línea, con unos ricitos cada vez más evidentes de color castaño claro / rubio / pelirrojo, depende como le de el sol. Su pelo cada vez es más caótico e incontrolable, esas ondas después de la siesta se convierten en indomables, parece que un huracán haya pasado por su cabeza. Yo tampoco soy mucho de peinarla, no me gusta que vaya rechupada, me gusta que sus rizos vuelen libres, así que a parte de ladearele un poco el flequillo, el pelo lo suele llevar tal cual se le queda. Sus ojos siguen igual, medio marrones, medio grises, siempre muy expresivos y alegres.

De momento no sabemos el peso y la talla, tenemos la revisión la semana que viene, pero tengo la sensación de que crecer, no ha crecido mucho. Sin embargo, con respecto a su peso, si he notado cambios. La veo más gordita, con la cara más redonda y más muslitos. Normal, ¡come como una lima!.

Por último, tema dientes. Este mes pocas novedades, los dos que ya tenía han seguido creciendo, pero el resto de dientes siguen tímidos, no han hecho acto de presencia. Seguiremos esperando, aunque tengo la sensación de que no mucho. Olivia lleva unos cuantos días babeando más de lo normal, un poco rabiosa, mordiéndolo todo y eso es sinónimo de que algo está pasando en su boca. Estoy segura de que dentro de poco habrá novedades.

EL SUEÑO DE OLIVIA

Seguimos como estábamos. Por las noches tiene ratos que aguanta sus 3 horas pero poco más. Aunque se que existe, no termino de ver la luz al final del túnel. Hay noches que se despierta y se vuelve a dormir sin demasiado problema o con un poco de teta y noches que ni teta, ni nada. Se despierta y aunque está tranquila en la cama, no se vuelve a dormir hasta pasado un rato. Creo que el poder de la teta-somnífero, está llegando a su fin y me preocupa muy mucho. Por otro lado, hay días que se duerme tumbada en la cama, aunque normalmente le cuesta un montón, pero por lo general seguimos durmiéndola en brazos por una cuestión práctica. Ya llegará el momento en que se duerma sola, pero de momento prefiero que se duerma a los 10 minutos en brazos que estar una hora luchando entre lloros y quejidos para que se duerma ella sola.

Algo en lo que si hemos mejorado es en la lucha que teníamos el mes pasado a la hora de dormirse. Si el mes pasado parecía “Chucky”cada vez que yo intentaba dormirla y solo quería bajarse y patalear, este mes ha sido todo lo contrario. Es cogerla, llevarla hacia la habitación y automáticamente apoyar su cabeza en mi hombro para dormirse. Unos días tarda más, otro días menos, pero no pone resistencia. ¡Toco madera!.

EL LLANTO DE OLIVIA

Estamos en lo de siempre. ¡Si es que en este sentido Olivia es un solete!. Sigue sin llorar a penas, algún día si se cansa de ir en el carro o si quiere bajarse de la trona pero poco más. Ahora que vamos al parque, tengo la oportunidad de compararla con otro niños. Que sí, que ya se que no hay que comparar, que cada niño es como es, pero para mi a veces es inevitable. Los niños del parque se pelean por jugar con las mismas cosas o cuando sus madres les recogen los juguetes. Veo actitudes de algunos bebés que yo ni sabía que existían. Lloran o lloriquean cuando no se salen con la suya. Hace un tiempo Olivia lo hizo de manera puntual, pero por lo general no es su manera de ser. Si le quitan un juguete, normalmente coge otro y ya está. No se pone a llorar ni a chillar. Creía que pelearse por los juguetes o gruñir a otros niños era algo propio de peques algo más mayores, pero yo he visto a niñas de la misma edad de Olivia montar el pollo por todo lo alto. ¿seguirá así de pacifica? Yo espero que si, pero se que será que no.

SU ALIMENTACIÓN

Con respecto a su alimentación, hemos añadido algunas cosas nuevas: legumbres y huevo. Vamos pasito a pasito así que de momento hemos añadido las lentejas, tanto enteras como en puré. Se las comió la mar de bien, le encantaron. Y es que yo creo que cuando se es de buen comer da igual lo que te pongan. Ella lo prueba todo, unas cosas le gustan más y otras menos pero se lo come todo (menos la fruta, que aunque hemos mejorado mucho, ahí si que pone alguna que otra pega).

Con respecto al huevo, lo estamos incorporando muy poquito a poco, tal y como nos dijo la pediatra. Sólo la yema y un cuarto más cada semana. Es decir, la primera semana un cuarto, la siguiente media, la tercera tres cuartos y la cuarta semana la yema entera. La clara la dejaremos para cuando cumpla el año.

Además, este mes hemos probado a darle más alimentos solidos para que vaya probando texturas y sabores. Le encanta la coliflor, el brécol o la berenjena (esta última se la preparé asada y le flipó). Además es muy fan del arroz, se lo come como si no hubiese un mañana. Y como ya sabéis toma de manera habitual otros alimentos como el pan, el pavo, el queso fresco o el plátano.

Con respecto a la lactancia seguimos con pecho. Creo que esta niña no va a saber lo que es un biberón. Me gustaría seguir con la lactancia hasta el año y entonces empezar a darle leche de vaca y comenzar con el destete. No quiero establecer una fecha exacta para hacerlo, pero si empezar a reducir tomas a partir de los doce meses. Creo que el diurno nos resultará relativamente fácil, el nocturno ahora mismo me parece prácticamente imposible, pero se que lo conseguiremos. Por cierto, últimamente Olivia ha empezado a meterme la mano por la camiseta cuando quiere teta. ¿Os ha pasado a vosotras también? Se debe pensar que esto es como una barra libre.

COSAS QUE LE GUSTAN (Y LAS QUÉ NO)

¡Este mes tenemos cosas nuevas! Llevamos unos días que le hemos cogido el gusto a bañarnos juntas. Para mi es muy cómodo y a ella ¡le encanta!. Se lo pasa genial y puede jugar más y mejor.

Como ya os he comentado, es muy fan del parque. Se entretiene muchísimo y le encanta estar con otro niños. Ella es una de las más pequeñas pero va de un lado para otro como una niña más.

Le gusta mucho que su papá le cuente cuentos. Los libros en general la entretienen un montón. Le encanta ver los dibujos y tocar las texturas y los móviles mientras su padre le cuenta historias y le explica las formas, los animales o los colores.

En cuento a las cosas que no le gustan, seguimos en su línea, Lo de cambiar el pañal no le hace gracia, aunque está algo más receptiva que el mes pasado. Tampoco le gusta que la vista, se mueve como una culebrilla y a mi me cuesta la misma vida, pero por lo que he podido saber no soy la única, debe ser cosa de bebés.

SU RELACIÓN CON EL MUNDO

Olivia ha descubierto varias cosas nuevas este mes. Ha aprendido a decir no con la cabeza de manera muy enérgica. Si la dices “no, no, no” ella mueve la cabeza muy fuerte de lado a lado y si le dices “si, si, si “ella te contesta “no” con la cabeza. ¡Muy graciosa!. Además ya aplaude perfectamente y repite algunos gestos cuando se los hacemos, como por ejemplo las pedorretas.

Además ha aprendido a hacer que está malita. A veces cuanto tose un poco le decimos: “¡Uy! ¿Estas malita?”. Y ella contesta tosiendo adrede. Si le repetimos: “¡Uy!¡Qué tos tienes!”, ella vuelve a toser. Nos partimos con sus ocurrencias.

También ha aprendido a dar besitos, o más bien, lo que ella cree que son besos. Cuando le pido un besito, a veces, solo a veces, se acerca a mi cara, me medio chupa, se aparta, me sonríe y yo me derrito.

Una de las cosas que ha dejado de hacer, es decir adiós. Así como el mes pasado se lo decía a todo hijo de vecino e iba por la calle saludando, este mes pasa, da igual lo que le digas que son contadas las veces que lo hace. Digo yo que se le habrá cansado el brazo tanto menearlo.

Con respecto al tema de andar, seguimos parecido, ella se pone de pie y se va enganchando donde pilla, pero de soltarse nada. Anda mucho cuando le agarramos con las dos manos, pero en cuanto le soltamos una se para en seco. Ahí si que gruñe un poco porque quiere que le cojamos las dos manos y poder avanzar. Todavía veo lejano el momento “andar”. Eso si, de momento, prisa no tenemos ninguna.

En cuanto al habla, sigue en su línea, mucha sílaba suelta y repetida, y muchas frases chapurreando no se sabe muy bien que mientras mueve mucho la lengua. Además parece que empieza a intentar repetir alguna palabra como mamá, papá, guapa y Olivia. Las charlotadas que se pega son de campeonato, es un lorito, y si le das coba y respondes ¡ni te cuento!, la conversación está asegurada.

Sigue siendo muy sociable, y no extraña a penas nada. No tiene problema en irse con cualquiera, en acercarse a otros niños o a otras madres y darles la mano o sonreírles. En ese momento yo siento una especie de celos, un pensamiento de “¡eh!, qué tu madre soy yo” invade mi mente, pero es lo que hay, si nos ha salido sociable y simpática habrá que adaptarse, no queda otra.

Con respecto al tema mamitis, tiene sus momentos que solo se consuela si la cojo yo, o que solo quiere estar  conmigo (y me encanta), pero por lo general, como os comentaba, no tiene problema en estar con otras personas. No obstante a veces, aún estando con su papá o sus abuelos, no me quita ojo, me tiene vigilada, y si desaparezco no le gusta ni un pelo.

Estos han sido los cambios de este mes, ¡que no son pocos!. No se que me depara este último mes antes de cumplir el año, pero estoy deseando descubrirlo. ¡Felices once meses mi niña bonita!.